La puntada satinada llena

Cuando trabaje con esta puntada para crear curvas, ajuste la ubicación de las puntadas de manera incremental y tenga en cuenta que algunas formas requieren que tome una puntada de una manera diferente a la que podría esperar. Por ejemplo, al coser el extremo de un óvalo, los extremos son planos. Pero eso es lo que hace que el óvalo se vea bien.

Si bien la puntada de relleno suele ser suave, es divertido adornarla con otras puntadas. Por ejemplo, puede agregar un poco de relleno en un color de contraste a algunas puntadas más en una forma rellena. Rematar el punto relleno ayuda a evitar que se enganche y realza el estilo.

Cuanto más trabajes esta puntada, mejor verás cómo obtener las formas que deseas. Hasta entonces, practica: toma algunos puntos y mira si se ven bien. Si no, ajústalos.

Puedes rellenar una forma con puntadas de muchas maneras (puntadas divididas concéntricas, puntadas rectas aleatorias, rellenar con nudos franceses, etc.), pero una puntada satinada es un buen método para saberlo.

Cómo cambiar de color paso a paso en el punto de cruz

Si como hemos visto en el esquema del corazón, la labor necesita varios colores, debemos saber cómo hacerlo para que nuestra labor quede perfecta. Ten en cuenta que tan importante es el aspecto de ésta por delante como por detrás.

Si nos fijamos en como nos queda la labor por la parte trasera veremos que los puntos se ven como «I». Para cambiar el hilo a otro de otro color, trabajaremos por la parte de atrás de la labor. Para realizarlo, pasaremos el hilo que hemos utilizado hasta ahora por detrás de los puntos en el revés de la labor, como vemos en el gráfico adjunto.

Cuando lleguemos al final de todos los puntos, cortamos la hebra con unas tijeras. Para agregar el nuevo hilo que vamos a utilizar, realizaremos el mismo paso anterior pero esta vez, en sentido inverso. Con estos sencillos pasos y sin necesidad de hacer nudos, nuestra labor estará lista para seguir bordando.

Esto es todo lo que tenemos que saber hacer para iniciarnos en un proyecto a punto de cruz, como habréis comprobado es muy sencillo y entretenido. La práctica hará que cada labor sea mucho más perfecta. A continuación os dejamos unos esquemas imprimibles para que podáis practicar.

Los puntos siempre son los mismos, los colores están representados tanto con color como con un símbolo que será el identificativo de ese color. Veréis que sencillo y divertido es realizar los siguientes Esquemas sencillos a punto de cruz.

Imágenes bordadas en punto relleno

Enseguida, puedes veer algunas ideas para bordar flores y hojas con el punto relleno.

Si tienes un espacio en tu patrón que desea completar, el punto relleno es la mejor puntada para hacerlo.

Empieza levantando la aguja desde atrás del aro, a lo largo de la línea del patrón. Mira que és más fácil comenzar en el medio de la forma y trabajar hacia afuera, hacia cada extremo. Imagínese si esto fuera un círculo: abarcar el diámetro primero es mucho más fácil que tratar de comenzar en el borde exterior.

Enseguida, vuelve a insertar tu aguja directamente frente a tu último punto de salida. Estarás haciendo puntadas que se extienden por toda la forma.

Tira del hilo hasta el final, ¡y ahí tienes tu primera puntada en el proceso! Bien, ahora presta mucha atención a este siguiente paso que es muy importante:

Cose hacia un extremo, haciéndo los puntos cada vez más pequeños.

Enseguida, termina la otra mitad! Trabajar de esta manera (hacer la forma mitad y mitad) es solo una preferencia personal. Si lo quieres, puedes comenzar tu primera puntada en cualquier extremo con el punto más pequeño. Yo obtengo mejores resultados si trabajo de esta manera.

Historia del Punto Palestrina:

El Punto Palestrina, también conocido como nudo de Palestrina, encuentra sus raíces en la antigua ciudad italiana de Palestrina, cuyo legado en el arte del bordado ha perdurado a lo largo de los siglos. Se cree que esta técnica tiene sus orígenes en el Renacimiento, donde las habilidades de las artesanas locales dieron vida a este estilo único de bordado a mano.

Su nombre proviene de la ciudad que lo vio nacer, donde las bordadoras creaban intrincados diseños utilizando esta técnica. A lo largo del tiempo, el Punto Palestrina ha trascendido fronteras, manteniendo su estatus como una de las técnicas de bordado más apreciadas y delicadas en la artesanía textil. Sus nudos entrelazados y sutiles lazos han adornado desde prendas de vestir hasta artículos decorativos, perpetuando así su legado de belleza y destreza artesanal a lo largo de la historia.